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¿Por qué se difunden informaciones falsas o incomprobables?

Doña Rosa, el empleado envidioso, el jefe molesto, el conspirador y ciudadano común comparten algo: la necesidad de información. 

 

No es un fenómeno nuevo ni de las redes sociales. El rumor existe desde hace mil años, como la fake news. Somos así, necesitamos información y, cuando esto no está o no aparece clara, empiezan las elucubraciones. La teoría del rumor indica también otro motivo más peligroso, aparece cuando alguien quiere instalar algo. Aquí se roza con la fake news y la necesidad de manipular a la audiencia por algo.

En el primer caso, las crisis, los accidentes o cualquier situación traumática que no se maneje con un plan de comunicación, genera un vacío informativo. La gente necesita llenarlo y ahí es cundo surgen todo tipo de especulaciones que, obviamente, se comienzan a compartir. Hoy, con las redes, este compartir lo que no existe es imparable.  En el segundo caso, obviamente, lo que podemos ver es un mecanismo más perverso.

El rumor puede ser producto de una crisis no manejada ni comunicada o puede generarla. No hay ámbito libre de rumores: la empresa, la oficina, el club, la política, el barrio, la escuela. Cualquier ámbito donde se desarrollan relaciones humanas puede dar lugar a su aparición.

Cuando un rumor se instala, genera reacciones:

  • La más rápida: pérdida de autoridad de los líderes.
  • Puede generar acciones anticipadas que quizá no hicieran falta o agravan la situación.
  • Contribuye a la desinformación.
  • Puede trascender el ámbito o las redes cercanas y saltar a los medios masivos.

¿Y qué es un rumor? Hay varias definiciones, tomemos la de Gordon Allport y Leo Postman:

«Una afirmación cuya veracidad no se puede demostrar

y que se traspasa de persona a persona,

por lo general, de manera oral». – Psicología del Rumor

Como explicamos, los rumores se originan en las necesidades, impulsos e intereses de los individuos y son producto de sus emociones. El objetivo es aliviar sentimientos, ansiedad, temor, furia, resentimiento u hostilidad.

El rumor es mayor mientras más tiempo pasa entre el inicio de la especulación y la confirmación o desmentida por una fuente oficial.

Robert Knapp los clasifica en:

  • Técnicos: elaborados a partir de una causa y se especula sobre su efecto. Son agresivos y son los que se utilizan en política.
  • No técnicos: surgen espontáneamente ante el temor y pueden ser beneficiosos porque funcionan como alerta social.

Para que un rumor se difunda, se tienen que dar dos condiciones. Una de ellas es que el tema sea un asunto de mucha importancia para los individuos afectados y la otra es que la prueba sea ambigua.

Rumor = interés x ambigüedad

El rumor es específico, limitado y temporario. Es un tema puntual y dura lo que se tarde en desarticular. ¿Es importante la fuente que lo hace circular? No, para nada. Son los individuos que lo alimentan lo que importa. Lo que interesa no es la fuente sino lo que la gente hace con el rumor. Las acciones que desencadena.

Desmentirlo no alcanza, es una verdad que compite con otra. Se puede prevenir estando atento a los medios y las redes sociales y existen algunas técnicas para ablandar el impacto, obviamente, emitir la información correcta y a tiempo es una de ellas.